Punto Proceso es una finca pequeña
que hace parte de una parcelación ubicada en el municipio de Copacabana,
Antioquia, y que a la vez funciona como un laboratorio de energías limpias en
donde se aplican metodologías relacionadas
con la ecología, la biosostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
Al llegar a Punto Proceso nos
recibe el aire puro del ambiente rural, pareciese que entráramos a una finca de
esparcimiento cualquiera, rodeada por hermosos arbustos florales y frutales,
pero en la que aparentemente no hay nada fuera de lo común. No obstante, ésta es una primera impresión
equivocada, pues este lugar además de ser la vivienda de su propietario, es
también un proyecto de vida que desafía las condiciones en las que la mayoría de
personas vivimos actualmente. Es un intento por retornar a lo natural y a la
vez, es un laboratorio de experimentos científicos, ecológicos y ambientales en
el que se investigan y se ponen a prueba procesos y métodos que demuestran que
se puede vivir de otra manera más acorde y benéfica con nuestro medio ambiente.
El hombre responsable de este
proyecto nos habló de la economía que desarrolla el capitalismo como el
principal causante de los problemas ambientales y ecológicos de nuestro planeta.
El ser humano en su afán de “progreso” y competitividad ha creado modelos de
producción industrializados en los que se derrochan los recursos naturales para
producir beneficios económicos, que traen como consecuencia la acumulación de
muchos residuos no biodegradables. Se fabrican objetos innecesarios para la
existencia humana en cantidades abrumadoras y que a su vez tienen una vida útil
muy corta, convirtiéndose rápidamente en toneladas de basura que no se puede
reutilizar y que genera un grave problema de contaminación.
Generar una conciencia colectiva
hacia lo ecológico, dándonos a la tarea de transformar hábitos y conductas
individuales y sociales para lograr que nuestras actividades no afecten el
ecosistema, es uno de los principales objetivos que tiene Punto Proceso. Si el
ser humano fuera consciente de que él también hace parte de la naturaleza y que
todo lo que haga en ella lo afecta directa o indirectamente, no tendríamos los
problemas que tenemos ahora.
Fue por esta razón, que en la actividad
propuesta por el instructor en la cual debíamos construir un nuevo objeto
asumiendo que sería el primer invento de la humanidad, decidimos construir un
anti-invento.
Este anti-invento, que tenía el
papel de un ídolo, de un dios-no-creador, simboliza la idea de la primera
creación como un fracaso absoluto. Aunque en un principio pueda sonar absurdo,
si esto hubiera ocurrido desde un principio, si el hombre hubiera fracasado y
si se le hubiese prohibido realizar nuevas invenciones, el ser humano jamás habría
alcanzado los deseos de avanzar y progresar que nos han llevado hasta donde
estamos ahora. Todas las personas se hubiesen visto obligadas a aceptar el
mundo tal como es, a aprender a vivir en la naturaleza, con las demás especies,
en total equilibrio y a convivir en el medio al cual pertenecían. El ser humano
jamás hubiera modificado su entorno y ahora la naturaleza estaría intacta,
conservando el equilibrio que el hombre rompió con sus acciones.
Punto Proceso, es un ejemplo de
que sí se puede comenzar a vivir diferente, en concordancia y armonía con la
naturaleza. Volver a la utilización de las energías limpias que nos brinda la
naturaleza, a los paneles solares, al uso del calor y a la energía del agua, al
cultivo saludable de los alimentos propios y a la reutilización de los desechos
industriales para convertirlos en maderas plásticas, es un valiente intento de
regresar a lo natural, de fusionar al ser humano y a su economía con la
economía de la naturaleza por medio de una metodología que propone un estilo de
vida de producción sostenible, y que ayuda a solucionar el problema y los
conflictos que hay entre crecimiento económico y naturaleza, y entre desarrollo
industrial y medio ambiente.
Punto Proceso nos mostró que si
hay nuevas alternativas para menguar, aunque sea de manera leve, el daño que le
hemos hecho a nuestro planeta.